¿Sabrías cambiar los limpiaparabrisas de tu coche? Te contamos por qué hacerlo
Cambiar los limpiaparabrisas de tu coche es algo sencillo, pero a menudo cae en el...
Días más cortos
Temperaturas más bajas
Noches más largas
Comenzamos nuestro artículo sobre las 10 precauciones que todo conductor debe tomar para conducir en invierno con este particular haiku de cosecha propia; y esto no es algo casual, puesto que ciertamente un haiku es un poema tradicional japonés con estructura (5-7-5) cuya temática se centra en la naturaleza y sus consecuencias, como por ejemplo el cambio estacionario del invierno.
Aunque el invierno oficialmente no comienza hasta el 21 de diciembre a las 17:11 (hora de España), sus síntomas ya se notan: Frío, niebla, lluvia, nieve… y carreteras heladas, que ofrecen peligros para la conducción haciéndola más complicada.
Y es que en España, un país que se caracteriza por su sol y temperaturas suaves, no terminamos de estar acostumbrados al frío más extremo que en ocasiones se deja ver en invierno y se manifiesta de forma intensa en la carretera. Para suplir esta falta de experiencia se requiere una atención doble por nuestra parte al conducir en invierno.
Por todo ello Qualitas Auto le ofrece estos consejos para que la conducción en invierno sea del todo segura.
Es importante que acondicione su coche para el frío, de esta forma se reducirán considerablemente los riesgos que ofrece la carretera en invierno. Prepare el coche para el frío. ¿Cómo hacerlo? Sencillo: Revise que los limpiaparabrisas no estén gastados, que no tenga alguna luz del coche fundida o que los neumáticos deteriorados (esto es algo que podremos comprobar en el dibujo del mismo).
También será conveniente revisar las pastillas de freno y comprobar que haya suficiente líquido de frenos, así como llevar un botiquín de viaje por si acaso. Tener el coche a punto y preparado para el frío le dará mayor seguridad para usted y los suyos. No coja el coche si éste no está en perfectas condiciones.
La lluvia, el frío y la nieve son una mezcla muy peligrosa para la carretera, pues se forma una placa que en ocasiones está más cerca del hielo que del asfalto.
Si tiene previsto viaje en coche a alguna zona en la que pueda nevar, llevar cadenas de nieve en el maletero le garantizará una mayor seguridad vial a la hora de conducir, y esta es una buena práctica incluso si viaja por una zona en la que no suele nevar, puesto que de esta forma evitará imprevistos.
Vigile que las cubiertas de los neumáticos de invierno, si los tiene, estén en buen estado porque de un año para otro esto puede variar.
Quedarse sin gasolina suele ser una experiencia desagradable, pero más desagradable todavía puede ser que esto suceda cuando no estás acostumbrado a conducir en invierno. Tener que ir a por gasolina andando y con frío no es algo apetecible, además las nevadas intensas pueden afectar a la telefonía, aumentando el riesgo de quedarnos incomunicados en nuestro coche y si nos quedamos sin gasolina podemos vivir todo un episodio que seguramente preferiría evitar.
Para que esto no suceda es bueno llevar el depósito de combustible lleno en la medida de lo posible. Vigilar la provisión de líquido anticongelante también es algo muy positivo. Por otro lado el hecho de que el depósito se quede vacío es algo malo para nuestro coche ya que puede entrar aire en el motor disminuyendo su vida útil.
Con el frío la calzada resbala más, aumentando de esta forma la distancia de frenada. Si el vehículo va a necesitar más espacio para detenerse lo lógico será aumentar la distancia de seguridad además de disminuir la velocidad.
Si además tenemos en cuenta que la visibilidad disminuirá por motivos atmosféricos como la niebla, se impone una mayor distancia con el vehículo que tenemos delante; de esta forma en caso de frenada brusca habrá menos probabilidades de colisión.
En fechas festivas es habitual que se formen atascos en las carreteras. El frío no hace sino aumentar las retenciones porque es más probable que se den accidentes o bloqueos de tráfico. Por eso antes de salir hacia nuestro destino, una práctica muy recomendable será ver cómo se encuentra nuestra ruta.
Existen numerosas Apps móviles (Como la aplicación de la DGT) que nos informan del estado de la carretera y de cuáles pueden ser las mejores vías alternativas.
Este es uno de los consejos que la DGT da para conducir en invierno. Para que nos vean mejor, una buena idea puede ser llevar las luces siempre encendidas, incluso de día.
Esta medida es útil como precaución y ayudará a aumentar nuestra visibilidad ante situaciones de lluvia intensa, nieve y en unos días que como reza nuestro haiku, son más cortos y tienen unas noches más largas con la correspondiente ausencia de luz natural.
Seguramente algo que le habrá pasado más de una vez es que en invierno ha estado conduciendo y en un momento dado se ha encontrado con los cristales de su vehículo totalmente empañados.
Cuando fuera del coche hace más frío que dentro se hace muy difícil ver por los cristales. La solución más típica puede ser abrir la ventanilla para ventilar el interior del vehículo, pero si no queremos congelarnos podremos conectar los dispositivos anti vaho, emplear las lunetas térmicas si las tiene nuestro coche o utilizar la calefacción dirigiendo el chorro de calor hacia el cristal delantero y las ventanas de las puertas delanteras.
No conduzca con mala visibilidad, evitará situaciones desagradables.
Con el invierno llega una serie de fiestas muy señaladas en el calendario: Vacaciones, Navidad, fin de año, etc. Son unos días de ocio en los que las reuniones con amigos y familiares se suceden una tras otra.
Es habitual que en estos encuentros se tome algún tipo de bebida alcohólica, por ello debemos tener bien claro que si vamos a conducir en invierno (o en cualquier época), no debemos beber absolutamente nada.
Ni un gramo de alcohol en sangre es la mejor tasa que podemos llevar al volante. Si ya de por sí la bebida merma nuestros reflejos, que esto ocurra en invierno, con carreteras mojadas o menos visibilidad por lluvia o niebla, puede resultar una combinación fatal para la conducción.
Si tenemos en cuenta las circunstancias festivas señaladas en el punto anterior, algo que también se suele producir en las reuniones de estas fechas son las comilonas. Una comida copiosa y conducir luego puede ser la mejor forma de llamar al sueño, y al igual que el alcohol, el sueño al volante puede ser de los peores enemigos del conductor. Por ello conduzca descansado.
Un atasco interminable producido por la nieve, o la circulación lenta debido a la niebla pueden hacer perder la paciencia a más de uno. Por ello el último consejo (pero no por ello el menos importante) para conducir en invierno que le traemos es que ante estas situaciones, por mucha prisa que tenga, no pierda la paciencia.
Las prisas no suelen ser buenas consejeras y menos cuando se está al volante (y menos todavía si estamos en invierno). Como dicen aquellas campañas de la DGT, lo importante es llegar. No importa si lo hacemos media hora más tarde.
Esperamos que estos consejos le sean de utilidad, y si acepta una última recomendación que también puede ayudarle, le invitamos a que conozca nuestros seguros de coche. Compare nuestras alternativas y no quedará defraudado. Ofrecemos compromiso y calidad en nuestros productos. Conózcanos.