Uno de los mayores problemas a la hora de conducir es hacerlo con sueño. Según datos de la Sociedad Española del Sueño (SES), uno de cada 5 accidentes de tráfico está relacionado con la somnolencia al volante. Por eso desde Qualitas Auto queremos ofrecerle 4 consejos imprescindibles y muy fáciles de seguir para no dormirse al volante y así evitar riesgos que pueden costar muy caros. Con estos pequeños gestos se pueden salvar vidas. Atento al post.

Viajar de noche aumenta las probabilidades de quedarse dormido al volante, planifique bien su viaje. Foto: BMW.
Viajar de noche aumenta las probabilidades de quedarse dormido al volante, planifique bien su viaje. Foto: BMW.

Dormirse al volante: Evite conducir por la noche

Además del hecho evidente de que conducir con una visibilidad reducida por ciertas carreteras puede provocar más accidentes, conducir por la noche puede provocar que nos quedemos dormidos al volante ya que se trata de un horario en el que habitualmente estamos durmiendo. El cuerpo humano se acostumbra a los horarios y lo más normal es que en periodos nocturnos se esté descansando, por eso es más fácil quedarse dormido en estos momentos. Seguro que ha habido veces en las que usted, aunque no lo quiera se ha despertado un sábado temprano, a la hora en la que normalmente se levanta entre semana para ir a trabajar. Hay un refrán que lo avisa: El hombre es un animal de costumbres, y además los biorritmos del cuerpo tienen mucho que ver en esto.

Por supuesto si se ve obligado a realizar algún trayecto corto por la noche, hágalo. No habrá ningún problema siempre que tome todas las medidas de seguridad en el coche habituales. Eso sí, trate de reforzarlas teniendo en cuenta que por la noche el cansancio aparece con mayor facilidad, y ya se sabe que al volante no debe haber ni una pizca de cansancio.

No ingiera comidas copiosas

Comer de forma copiosa y conducir es algo que está totalmente desaconsejado. Las comidas abundantes y ricas en grasa son el detonante perfecto para quedarse dormido al volante, y esto es algo que tiene una explicación científica. Cuando terminamos de realizar una comida copiosa, el cuerpo comienza a realizar la digestión. Es en este proceso cuando se requiere un nivel de energía importante que “agota” al cuerpo y hace de imán perfecto para la somnolencia. Por otro lado, un posible efecto secundario de comer mucho puede ser la fatiga.  Además las horas a las que se ingiere mayor cantidad de alimentos son dos momentos críticos para la conducción: Conducir al mediodía, tras un almuerzo en el que hemos abusado de grasas puede resultar muy peligroso. Se tarta de una hora en la que hay pocas novedades en la carretera (pocos coches), y esa falta de estímulos externos puede crearnos una modorra antesala del sueño. Si se conduce tras una cena abundante también nos encontraremos con un escenario ciertamente peligroso: De noche y con el estómago lleno la somnolencia puede aparecer con mucha facilidad. Por eso se recomienda que durante la conducción se consuman zumos, agua, ensaladas, comidas ligeras en general; y por supuesto, ni una gota de alcohol.

Además comer mientras se conduce tampoco está recomendado porque podemos caer en distracciones. Por otro lado ingerir alimentos dentro del coche puede suponer un riesgo para nuestra salud puesto que dentro del habitáculo de conducción hay multitud de bacterias que convierten a los coches en un lugar poco adecuado para comer. Lo ideal es que si tiene que comer, pare el coche y almuerce fuera, al aire libre o en un restaurante. De esa forma además descansará un rato.

Realice descansos cada 2 horas

Estar descansado y fresco a la hora de conducir es clave para evitar quedarse dormido. Por eso el siguiente consejo con que le obsequiamos es parar cada 2 horas de conducción y descansar. Y es que el descanso en trayectos de carretera es necesario para tomar algún refresco que nos hidrate y también para estirar las piernas. En este sentido los especialistas médicos alertan de que la musculatura sufre al estar sometida a las vibraciones del motor del coche, lo que podría provocar lumbalgias y contracturas en el cuerpo, al estar éste en la misma postura durante mucho tiempo sin favorecer la circulación habitual. En épocas de largos viajes es habitual que queramos llegar cuanto antes a nuestro destino. Eso es un error, y de hecho las estadísticas son alarmantes en este sentido, puesto que se sabe que la mitad de los españoles no para cada dos horas, dejando de lado este útil consejo que puede salvar vidas.

Consejos dormir coche
De vez en cuando viene bien parar, estirar las piernas e incluso disfrutar del paisaje. Foto: Citroën.

Y sobre todo: Parar

Si empieza a tener algún síntoma de fatiga, cansancio o somnolencia lo mejor que puede hacer es detener su vehículo siempre en un lugar seguro. ¿Cuáles son los síntomas de la somnolencia? Si observa que se le cierran los ojos, o empieza a bostezar de forma continuada, esos serán los mejores indicadores naturales de que hay que parar ya que usted puede ser víctima del sueño al volante. En Qualitas Auto insistimos en lo siguiente: No intente apurar hasta el último segundo si se encuentra somnoliento. No se marque metas en cuanto a distancia. La clave para no tener un accidente automovilístico por temas de sueño es tan fácil como parar y dormir. Ya tenga que alquilar una habitación de hotel o dar una cabezada en el propio coche, lo importante es recargar energías de forma natural, y esa vía no es otra que con un sueño reparador. Si tiene que dormir, procure hacerlo al menos durante 20 minutos de sueño profundo. Sólo así podrá estar fresco de nuevo. Recuerde también que se indica que una persona adulta debe dormir en torno a las 8 horas diarias. Controle el número de horas que durará el viaje y planifique sus momentos de descanso y sueño en consecuencia.

Hace algún tiempo la DGT sacó un listado de consejos imprescindibles para evitar dormirse al volante. Estos que le damos nosotros están en la misma línea y al igual que los de la DGT  están basados en el sentido común, que es la principal clave de la conducción.