Las baterías líquidas se encuentran todavía en fase prototípica, pero esto no es impedimento para que en Qualitas Auto nos interesemos por esta nueva tecnología que promete cambiar la forma de entender el futuro de los coches, o al menos del coche eléctrico. La batería es un elemento fundamental en todo coche, y mucho más cuando hablamos del coche eléctrico, ya que constituye la principal (y en ocasiones la única) fuente de alimentación de este tipo de vehículos. Veamos en qué consisten exactamente estas baterías líquidas y cómo podemos beneficiarnos de ellas.

Ventajas de las baterías líquidas

La clave de las baterías líquidas reside en su forma de almacenar la energía, que se guarda mediante un combustible recargable compuesto de electrodos o nanopartículas que se encuentran en estado líquido (de ahí el nombre de esta batería líquida). Los científicos encargados en desarrollar esta tecnología denominan a este combustible recargable con el nombre de “nanoelectrofuel”. La principal novedad es que esta nueva batería podrá ser recargada de forma convencional o mediante la sustitución de estos electrodos líquidos a modo de combustible. Será como ir a una gasolinera, pero en vez de llenar el depósito, habrá que llenar la batería. Todo esto permite que la autonomía que ofrece una batería líquida a un coche sea mucho mayor: hasta 900 kilómetros con una sola recarga –dependiendo siempre del modelo de coche-, y que el tiempo de carga disminuya considerablemente respecto a sus hermanas más “clásicas” puesto que reponer el líquido nos llevará el mismo tiempo que repostar un coche con gasolina o diésel, es decir, un par de minutos. Esto puede ser una mejora trascendental para el coche eléctrico, ya que precisamente la escasa duración de las baterías, unas autonomías que rondan los 150 kilómetros y unos tiempos de recarga elevados suponen uno de los mayores inconvenientes que ofrecen este tipo de vehículos.

batería carga agua.
Las baterías líquidas se cargarán como si del depósito de la gasolina se tratase. Foto: Etan Tal vía Wikimedia Commons.

¿Y qué hay de la seguridad?

Pero no sólo las baterías líquidas prometen autonomía y menor tiempo de recarga. La seguridad a bordo del coche también ganará gracias a las baterías líquidas. Esto se explica en el momento que entendemos que los electrodos positivos y los negativos irán almacenados de forma estanca y por separado, con lo que podemos decir adiós a posibles cortocircuitos y sobrecalentamientos que algún susto han dado ya en coches eléctricos en forma de incendios. Los encargados en desarrollar las baterías eléctricas son muy optimistas pese a encontrarse el proyecto en una fase inicial. El coste de este proyecto es de 2,5 millones de euros y se encuentran trabajando en él hasta 4 grupos de científicos.

Ya, si decimos que además las baterías líquidas nos harán ahorrar, cerraremos la ecuación como muy positiva y como una ventaja que estamos deseando probar de primera mano. Nadie se aventura aún a hablar de precios cerrados, pero sí se sabe que la incorporación de la batería líquida al coche eléctrico hará que éstos sean más baratos, puesto que no se trata de una tecnología de elevado coste.