El carril central sigue siendo para muchos conductores uno de los mayores misterios de la conducción. Después de las rotondas, claro. Lo utilizamos a menudo pero muchos no están seguros de si lo hacen correctamente. Hace poco, la DGT compartió un vídeo donde nos recordaba la necesidad de saber circular por el carril central de las vías interurbanas. «Cuando un conductor ocupa el carril central puede entorpecer la marcha de otros», dice el vídeo. La conducción por vías rápidas puede resultar aparentemente más sencilla, pero debemos tener claro por dónde circular para evitar accidentes y situaciones de riesgo.

Evita adelantamientos indebidos

Cuando circulas por el carril central, estás impidiendo que otros vehículos te adelanten. O lo que es peor: estás provocando que los conductores te adelanten por el lado derecho, lo cual está prohibido. También genera situaciones de riesgo, ya que el retrovisor derecho es el que solemos tener más descuidado, y podríamos reincorporarnos al carril derecho en mitad de un adelantamiento indebido. Por eso, evita circular por el carril central fuera de adelantamientos, pero, sobre todo, evita reincorporarte al derecho sin las precauciones necesarias.

Facilita el adelantamiento a otros vehículos

Al circular por el carril central, además, estamos obligando a otros conductores a realizar un doble cambio de carril para adelantarnos debidamente. Esto es así porque el coche que nos quiere rebasar circula por su carril derecho, pero necesita cambiarse al central y luego al izquierdo para adelantarnos, generando de nuevo situaciones de riesgo en carretera.

Como norma general: por el carril derecho

La regla es muy clara en este aspecto: siempre que puedas, por norma, circula por el carril derecho. Da igual cuántos carriles tenga la vía. «En carretera debemos circular por el carril más a la derecha y utilizar el resto para adelantar», dice la DGT a través de su vídeo. Todos los carriles que no sean el derecho han de emplearse el menor tiempo posible, con las debidas señalizaciones y a una velocidad adecuada para no entorpecer el tráfico. De esta forma no solo evitarás posibles accidentes, sino incluso recibir una multa por circular por el carril central.

El 14% de los conductores españoles sufre el llamado “síndrome del carril izquierdo”, según datos del Observatorio sobre comportamientos de los conductores en la red de Autopistas 2018 de Abertis. Es decir, aproximadamente uno de cada siete conductores se desplaza por los carriles central o izquierdo sin estar haciendo ningún adelantamiento, lo cual acaba convirtiéndose en una costumbre muy insegura.

En general, cuando circulamos por el carril central, sobre todo a una velocidad más lenta de lo normal, estamos generando adelantamientos temerarios por parte de los conductores más rápidos. Es decir, estamos “provocando” que otros conductores cambien de carril muchas veces. Esto es una fuente importante de accidentes; accidentes que podemos evitar si seguimos unas cuantas reglas básicas, extremamos las precauciones y empleamos el sentido común en carretera.