Acaba agosto, pero no el calor. Al menos en gran parte del país, lo que significa que a ciertas horas del día nuestro coche puede convertirse en una auténtica olla a presión. Un golpe de calor -o shock térmico- es uno de los casos más graves de hipertermia. Por eso, te contamos cómo evitar golpes de calor dentro del vehículo.

Se llama así al sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o a un exceso de ejercicio físico. Los golpes de calor son más habituales de lo que imaginamos y, según algunos médicos, una patología infradiagnosticada, debido a la dificultad para averiguar las causas exactas de los casos. Desde Qualitas Auto queremos compartir unos cuantos consejos importantes para evitar que el calor nos juegue una mala pasada.

Protege el vehículo del sol

Lo primero a tener en cuenta para evitar golpes de calor es que la diferencia entre la temperatura ambiente y la del interior de un coche puede alcanzar hasta los 30 grados. Por ejemplo, con una temperatura ambiente de 29 grados, la temperatura interior aumenta en casi 20 grados durante los primeros 45 minutos de exposición. Con una temperatura ambiente de 39 grados, hay zonas del interior del vehículo, como el salpicadero, donde la temperatura puede alcanzar los 70 grados. Por esta razón, es muy importante proteger el coche del sol directo, bien sea dejándolo bajo una sombra (natural o artificial) o colocando un parasol en el parabrisas.

También es recomendable, a la hora de comprar un vehículo, tener en cuenta que el color negro atrae mucho más el calor que los colores claros. ¡Ah!, y no, el truco de dejar las ventanillas medio bajadas al aparcar no sirve para combatir el calor.

Cuidado especial con niños y personas mayores

Debido a la menor reserva de agua de un niño, su temperatura corporal sube de 3 a 5 veces más rápido que en un adulto. Además, el aparato respiratorio de los niños, que aún se encuentra en desarrollo, los hace más vulnerables al agotamiento por calor. Por esto es importante no esperar a que los niños pidan agua y proporcionársela continuamente.

Entre la población mayor, además de su delicada salud y de trastornos en el metabolismo, el principal problema está en la dificultad para diagnosticar el caso, ya que los golpes de calor se juntan habitualmente con más de un trastorno. Por esto es fundamental extremar las precauciones, ofrecer mucho líquido y bajo ningún concepto dejar a niños ni a personas mayores dentro de un vehículo estacionado.

Utiliza correctamente el aire acondicionado

Aunque parezca trivial, aprender a usar correctamente el aire acondicionado puede ayudar a protegernos a nosotros y a la salud de nuestro vehículo. Cuando entremos en el coche, aunque sintamos la necesidad de poner el aire a la máxima potencia, es recomendable airear el vehículo, bajar las ventanillas y usar el ventilador primero unos minutos. Esto es necesario para sacar el aire caliente de los conductos de refrigeración del vehículo. Haciendo esto, lograremos un mejor funcionamiento del aire acondicionado a la vez que alargamos la vida útil del mismo. Y recuerda, al encender el aire, que la temperatura ideal del interior del vehículo no debería bajar de los 20 grados.

Evitar los golpes de calor dentro del coche depende sobre todo de las medidas de precaución que tomemos antes de aparcarlo. El parasol es nuestro mejor amigo, ya que protege una de las zonas del vehículo que más calor concentra: el salpicadero. Antes de retomar la conducción, es importante ventilar el coche unos minutos, y luego encender el aire acondicionado a una temperatura razonable. Hidratarse es fundamental, sobre todo si viajamos con niños, personas mayores e incluso mascotas, ya que estas también pueden sufrir golpes de calor. ¡Que no pase el verano sin protegernos a nosotros mismos y a quienes más nos importan!