La conducción no aparece por primera vez en nuestra vida cuando somos adolescentes y tenemos edad para sacarnos el carné. Ya desde la infancia nos acompaña de una forma u otra a través de los coches de juguete, y es un elemento más en nuestra sociedad: desde los coches que vemos pasar constantemente, hasta los que conducimos o en los que nos subimos para ir de aquí para allá.

Y, también, aquellos con los que hemos jugado o seguimos jugando en la actualidad. Porque los juegos y juguetes relacionados con la conducción no solo están presentes en las primeras etapas de la vida, sino también en la etapa adulta. En Qualitas Auto traemos hoy, aprovechando estas fechas, un repaso por esos juguetes para pequeños conductores que pueden traerte buenos recuerdos… ¡O darte ideas para los Reyes Magos!

1. Volante para niños

Desde bien pequeños ya sabemos lo que es tener un volante en las manos gracias a estas réplicas infantiles. Se acompañan de sonidos que recrean la atmósfera de la conducción, desde el claxón hasta el motor del coche o el sonido de los intermitentes. Una ambientación cada vez más realista para los más pequeños de la casa, pues la edad recomendada para este tipo de juguetes es de 1 a 3 años.

2. Coches de juguete

Estos coches no solo representan los que encontramos por la calle todos los días. Entre los juguetes podemos encontrar prácticamente cualquier representación de vehículo: desde cuádrigas hasta diligencias, pasando por ambulancias, coches de policía o bomberos, e incluso dando el salto a las motocicletas o los coches más tuneados. Hasta la Guardia Civil tiene su propia flota de vehículos de juguete.

La fabricación de estos coches ha ido evolucionando y pasando por todo tipo de materiales. Los encontramos de madera, de hojalata, de plástico… Incluso los hay con mecánica accionada a partir de la fricción con el suelo. Todo un despliegue para que podamos disfrutar de un vehículo en la palma de nuestra mano. Y en este caso no hay límite de edad: algunos de estos coches tienen todo lujo de detalles para los coleccionistas.

La evolución de los coches de juguete

3. Coches a pedales

Los más pequeños pueden saber lo que es sentir la conducción en primera persona con los coches pensados para ellos. Si bien antes eran muy infantiles y sin la menor intención de representar sus homólogos para adultos, en la actualidad prima el realismo. Cuanto más detallado y parecido a un vehículo para adultos, más llama la atención.

Entre estos coches también encontramos grandes fabricantes como Mercedes o BMV, y con ellos se incluye también los vehículos a motor. Si antes estos coches se accionaban con los pies, al más puro estilo Picapiedra, hoy en día los encontramos también con batería para terminar de equipararse a los coches para adultos.

La evolución de los coches de juguete

4. Coches teledirigidos

En la década de los sesenta los juegos relacionados con coches dieron un salto con la inclusión del control remoto. Hoy en día tenemos asimilado el hecho de controlar los coches con el mando a distancia y los vemos alejarse de nosotros. Sin embargo, en los orígenes estaban limitados a un cable hasta que evolucionaron con la incorporación de una antena que permitía captar la señal del control remoto.

A partir de los 2000, además, los coches ya eran de batería para que pudieran recargarse. Al igual que ocurre con el resto de coches de juguete, pueden encontrarse multitud de modelos de control remoto, desde los más sofisticados y similares a los coches que representan, hasta creaciones exageradas con grandes ruedas, tuneados y con detalles para llamar la atención sobre el asfalto.

La evolución de los coches de juguete

5. Circuitos y Scalextric

La competición es prácticamente intrínseca en los vehículos y no podía ser menos entre los coches de juguete. Fue en la década de los cincuenta cuando la empresa Minimodels apostó por los coches de carrera en miniatura. Estos incluían pequeños motores eléctricos y podían circular por una guía. ¿Os suena de algo?

Los Scalextric, clásicos circuitos eléctricos de coches de rally, llevan causando furor muchas décadas y lo que antes era únicamente competición ahora se ha transformado también en coleccionismo. En sus orígenes estaba compuesto de un simple circuito con curvas y dos pistas. En la actualidad tiene todo tipo de accesorios a su alrededor como distintos tipos de curvas, múltiples pistas conectadas, puentes, marcadores y un largo etcétera. Sin duda, es uno de los mayores éxitos entre los coches de juguete.

6.Volante para videojuegos

Después de este recorrido por los juguetes para niños y niñas (y no tan pequeños), llegamos a la simulación para adultos. De esa representación de un volante en el que la única interacción con el ambiente real provenía de la incorporación de sonidos, pasamos al volante en el que la conducción de los videojuegos está en nuestras manos.

El mando de la videoconsola no es una opción para los amantes del asfalto en píxeles. Este complemento para videojuegos va desde el volante básico con pedales, hasta la incorporación de asiento y cambio de marchas para llevar la conducción más realista dentro de casa.