Al plantearnos cómo ahorrar gasolina debemos tener en cuenta diferentes factores: la velocidad a la que conduces, las condiciones de tu vehículo… Muchas pequeñas cosas pueden traducirse en una factura más alta cuando coges el coche. Además, no es una cuestión únicamente de ahorro económico, sino de respeto por el medio ambiente. 

En Qualitas Auto nos sumamos a algunas recomendaciones de la DGT y te contamos qué debes tener en cuenta, así como algunos consejos para una conducción más eficiente.

A qué velocidad ir para ahorrar gasolina

Uno de los factores que más influyen en el consumo de combustible es la velocidad a la que se conduce. Generalmente, se considera que la velocidad más eficiente para ahorrar gasolina se encuentra entre los 80 y 90 km/h en carretera. A velocidades superiores, el consumo aumenta de forma exponencial.

Conducir de forma eficiente y el ahorro de gasolina

La velocidad no es el único factor implicado en el ahorro de combustible. Hay otras prácticas a la hora de conducir que te pueden ayudar a reducir su consumo y, por lo tanto, a garantizarte menos viajes a la gasolinera. Toma nota de algunos de ellos:

Cambio de marchas

Utiliza la primera marcha únicamente para arrancar, pero no la mantengas. Después, evita superar las 1500-2000 revoluciones por minuto en coches de diésel y las 2000-2500 en los de gasolina. Un motor acelerado supone un gasto de gasolina enorme.

Pero no sólo debes tener en cuenta las revoluciones. Cuanto más lento realices la operación, más fuerza de aceleración perdemos, por lo tanto intenta hacer cambios de marchas ágiles.

Cuidado al acelerar y frenar

Cuando arranques es mejor que no pises el acelerador, una manía que algunos conductores tienen. Por otra parte, en bajadas o al acercarse a un semáforo en rojo, deja que el coche pierda velocidad por inercia en lugar de frenar constantemente: no reduzcas antes de detener el vehículo si no es necesario.

Tampoco frenes con brusquedad antes de una curva y no frenes nunca durante el trazado de la misma. Intenta anticiparte, reduciendo de manera natural la velocidad del coche y dejando que éste desacelere por inercia. Si fuera necesario, recuerda hacerlo suavemente.

Y si tienes que estar parado más de 60 segundos, apaga el motor.

Ventanillas y aire acondicionado

Cierra las ventanillas en la autovía  o cuando circules a gran velocidad (más de 80 km/h) para evitar que aumente la resistencia al aire y, por lo tanto, se consuma más gasolina.

Por otra parte, el aire acondicionado del coche aumenta el gasto. Para ahorrar combustible, es mejor que lo utilices únicamente cuando realmente sea necesario.

Vigila la distancia de seguridad

Existe el mito de que, al pegarnos al coche de delante, ahorramos gasolina porque éste rompe la resistencia al viento. Sin embargo, el «rebufo» (como se conoce esta práctica) también va a provocar que frenes y aceleres bruscamente en función de lo que haga el otro auto. El resultado: vas a gastar mucho más de lo que piensas.

Además, también te recomendamos que no vayas cambiando de carril constantemente al circular. Esta es otra de las prácticas que hacen que aceleres y desaceleres constantemente, una práctica agresiva que derrocha combustible.

Trucos para ahorrar gasolina

Además de la forma de conducir existen otros trucos para ahorrar gasolina que puedes poner en práctica:

  • Planificar tus viajes: elige rutas con poco tráfico y evita los atascos. Además, si son más cortas también te garantizan menos consumo de combustible.

  • Mantener el coche en buen estado: realiza las revisiones periódicas del vehículo y asegúrate de que todos los componentes funcionan correctamente. Revisa especialmente el nivel de aceite y otros componentes como las bujías, las bobinas y los filtros de aire. Su deterioro puede aumentar considerablemente el consumo de gasolina del vehículo.

  • Revisa los neumáticos: en relación al punto anterior, ten en cuenta también la presión de las ruedas. Si no es la adecuada, la resistencia al rodaje será mayor y el motor tendrá que trabajar más. A más trabajo, más gasto de combustible.

  • Gira el dispensador de gasolina hacia arriba antes de retirarlo. Siempre quedan algunas últimas gotas en la manguera que, con esta posición, puedes aprovechar. Además, revisa que el tapón del depósito está correctamente cerrado para evitar que el carburante se evapore.

  • Elimina el peso innecesario del vehículo: y si tienes que llevar mucho equipaje, distribúyelo bien y de forma segura. Además, evita sobrecargarlo: el exceso de peso puede provocar hasta un 30% más de gasto de carburante.

  • No esperes a que el coche esté en reserva. Aunque a veces creemos que llevar el depósito menos vacío hace que el vehículo pese menos y gaste menos, la realidad es que cuanto menos combustible tiene, más gasta. Lo ideal es tener el tanque a la mitad, aproximadamente.

  • Elige bien el día para llenar el depósito. Entre semana el carburante suele ser más barato y, con la llegada del fin de semana, los precios tienden a subir. Es un truco muy sencillo que puede ayudarte bastante a ahorrar gasolina.

  • Consulta el tráfico antes de salir de casa. Si puedes llegar al mismo sitio por diferentes rutas, saber cuál está más despejada es muy útil para ahorrar. Los atascos no permiten mantener una velocidad constante y pueden provocar que el coche esté en ralentí demasiado tiempo, gastando carburante de forma innecesaria. Existen muchas aplicaciones para coches con las que puedes consultar el estado de cada ruta, la densidad de tráfico, atascos…

  • Antes de parar el motor, apaga todas las funcionalidades que hayas utilizado: luces, radio, climatizador, etc. Aunque cuando apagues el coche van a pararse automáticamente, en el momento en que vuelvas a encenderlo también van a comenzar a funcionar instantáneamente y pueden generar un gasto mayor.

Como ves, ahorrar gasolina es más fácil de lo que parece. Si quieres que la eficacia se note en tu conducción, estos trucos para consumir menos combustible pueden ser tus mejores aliados.

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