El 12+1 en la Fórmula Uno

Hay mucha gente que considera la Fórmula Uno una competición en la que el factor humano apenas tiene transcendencia, sin embargo, hoy les vamos a demostrar que por mucho que avance la tecnología nunca podrá evitar que elementos tan humanos como la superstición tengan su importancia capital.

Si entramos en la página web oficial de la Fórmula Uno, podemos observar que a pesar de haber 24 pilotos inscritos oficialmente con sus equipos, hay uno de ellos, Charles Pic, que porta el número 25. ¿Por qué? Porque nadie quiere coger el número 13.

Este rechazo generalizado procede de la cultura religiosa occidental, ya que en la última cena de Jesucristo eran 13 las personas que compartían mesa, los doce apóstoles y él. En la Fórmula Uno, no obstante, este número tiene también su propio significado negativo por culpa de una trayectoria salpicada de infortunios.

En el antiguo campeonato mundial de automovilismo, dos pilotos de la prestigiosa marca Delage murieron portando el 13 en sus monoplazas, provocando que el Club del Automóvil de Francia dejara de asignar de forma forzosa el número a los pilotos que compitieran en un Grand Prix, medida que se sigue tomando hoy en día.

A pesar de todo, cualquier piloto que lo desee puede solicitar el número en cuestión, algo que hizo, por ejemplo, Mauritz Von Strachwitz en el Gran Premio de Alemania de 1953, o mejor dicho, en las pruebas clasificatorias del evento, ya que no pudo conseguir el tiempo mínimo necesario para disputarlo…

Diez años más tarde, el mexicano Moisés Solana disputó el GP de su país con el número en cuestión en su monoplaza aunque, a falta de algunas vueltas para llegar a línea de meta, su motor dijo basta…

En 1976, una de las pocas mujeres que han competido en Fórmula Uno, Divina Galicia, decidió escoger el día de su nacimiento para competir en Gran Bretaña. Sí, era el número que están sospechando. Y el resultado también lo intuirán, no pudo clasificarse para el Gran Premio…

Según el país o la cultura, el número que toda persona supersticiosa quiere evitar varía, siendo en Japón, por ejemplo, el número cuatro. Así que el colmo de la superstición sería escribir el número 13 cuatro veces en este artículo…

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