Cómo conducir un coche automático
Conducir un coche automático se ha convertido en una opción cada vez más popular...
El 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer (o Día Internacional de la Mujer Trabajadora), una fecha muy especial en la que recordamos la lucha de las mujeres por la igualdad, la justicia y el desarrollo. Por eso, en Qualitas Auto queremos rendirle hoy un pequeño homenaje a esas mujeres que, en tiempos muy difíciles para ellas, no se rindieron y lucharon hasta demostrar que esta sociedad las necesita para mejorar.
Son muchos los inventos que hoy en día debemos agradecer a mujeres: desde la cerveza, la máquina para hacer helados o las bolsas de papel, hasta el fármaco contra la leucemia, el algoritmo informático o el primer software informático de negocios. Pero, como sabes, hay un campo que a nosotros nos apasiona y en el que tenemos mucho que agradecer a las mujeres. Hoy, hacemos un recorrido por algunos de los mejores inventos hechos por mujeres para los coches, ¿lo sabías?
Aunque ahora parece que ha estado en los coches toda la vida, lo cierto es que la invención del limpiaparabrisas no fue instantánea, y se la debemos agradecer a una mujer. ¿Quién inventó el limpiaparabrisas? Pues bien, este gran invento se lo debemos a Mary Anderson. En un viaje a Nueva York, observó cómo los conductores tenían que sacar la cabeza por la ventanilla para limpiar sus cristales, especialmente cuando llovía o nevaba.
Para evitarlo, en 1903 creó el primer limpiaparabrisas, un dispositivo giratorio que podía activarse desde dentro del vehículo. Desde 1916, el parabrisas se convirtió en un dispositivo estándar de los coches que aún hoy día supone un gran elemento de seguridad vial.
Los aristócratas del siglo XIX tenían que sufrir las frías temperaturas en sus pies. Por eso, Margaret A. Wilcox inventó en 1893 el primer sistema de calefacción para vehículos, que llevaba aire caliente desde el motor hasta el interior del auto. En un principio, se trataba simplemente de una pequeña apertura que dejaba pasar el aire y que, por tanto, no permitía regular la temperatura del interior del coche. Poco a poco, este sistema ha ido mejorándose, pero su primera invención se la debemos, de nuevo, a una mujer.
Además de su gran éxito en el cine mudo, la actriz canadiense Florence Lawrence pasó a la historia por su gran aportación al mundo de la automoción. Aficionada a los coches, contaba con una gran colección de vehículos. Gracias a ellos, inventó lo que se convertiría en el precursor de las luces intermitentes: el primer sistema indicador de cambios de dirección.
Para ello, incorporó unos brazos al parachoques trasero de su coche, que se activaban mediante una palanca para indicar la intención del conductor para girar hacia un lado u otro.
Este sistema no sirvió solo como predecesor de los intermitentes. El dispositivo incorporaba también un brazo con la señal de «stop», que se levantaba al pisar el pedal del freno. Así que, sí, las luces de freno del coche también fueron invento de una mujer.
A mediados del siglo XX, Stephanie Kwolek hizo uno de los descubrimientos más importantes para el mundo de la automoción: el Kevlar. Esta química polaco-estadounidense formaba parte de un equipo de profesionales que buscaba un material ligero y resistente para los neumáticos de los coches. Fue ella quien, tras varios experimentos e investigaciones, inventó el poliparafenileno tereftalamida, más conocido como Kevlar. Este material es cinco veces más resistente que el acero y se demostró que no se rompía en situaciones en las que el nylon sí lo hacía.
Además de los neumáticos, este material tiene actualmente más de 200 usos distintos, entre los que se encuentran la fabricación de los chalecos antibalas, cables submarinos o cascos.
Margaret E. Knight, una de las inventoras más importantes del siglo XIX, es otra de las mujeres a quienes debemos agradecer los coches que hoy conocemos. Entre sus grandes aportaciones al mundo automovilístico, destacan las válvulas de camisa, uno de los componentes fundamentales del motor rotativo.
Además, esta inventora pasó a la historia gracias a las bolsas de papel, tras crear una máquina para fabricarlas en serie. Sin embargo, no todo fue fácil para ella: tuvo que enfrentarse a una batalla legal con Charles Anan, quien quería apropiarse de la patente alegando que un invento tan importante no podía haber sido realizado por una mujer.
[bctt tweet=»Gracias Margaret E. Knight, por no rendirte y demostrar que las mujeres sí podían realizar grandes inventos. » via=»no»]
Como ves, los amantes de los coches tenemos mucho que agradecer a las mujeres que, aún en un mundo dominado por los hombres, no se rindieron. A pesar de que los coches son cada vez más inteligentes y tecnológicos, las bases que pusieron estas mujeres siguen muy presentes en todos ellos: las luces del coche son una de las bases de seguridad vial, los neumáticos siguen fabricándose con Kevlar, utilizan el motor rotativo, el parabrisas es nuestro mejor aliado en días de lluvia y, por supuesto, no nos imagimos un coche sin calefacción…