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El verano está a la vuelta de la esquina y el calor parece que ha llegado para quedarse definitivamente. Bajo temperaturas demasiado altas, nuestro coche puede sufrir un gran desgaste y muchos de sus elementos o funcionalidades pueden verse afectadas si no lo cuidamos como debemos. En esta guía, encontrarás todo lo que necesitas saber para proteger el coche del sol en estos días.
El cuidado de tu vehículo, como ya te hemos repetido en alguna ocasión, comienza con la revisión de las partes fundamentales del mismo. Especialmente en situaciones de temperaturas extremas, vigilar que todos los elementos de tu coche están en buen estado es fundamental para asegurar su eficacia. A continuación, encontrarás 5 medidas fundamentales que debes seguir para proteger el coche del sol.
Al igual que las personas, los coches necesitan mantenerse hidratados siempre, especialmente cuando la temperatura exterior es demasiado alta. Por eso, debes controlar con regularidad los niveles de los distintos líquidos que utiliza tu coche: el aceite, el líquido anticongelante o el líquido de frenos deben estar siempre en el nivel recomendado por el fabricante. Si, al realizar la revisión, descubres que alguno de ellos está por debajo del mismo, deberás rellenar el depósito antes de poner tu coche en marcha.
El calor afecta negativamente a las ruedas del coche y estas se desgastan con mayor rapidez en verano, por lo que es importante que estos estén en perfecto estado para poder hacer frente a las altas temperaturas. De lo contrario, además de aumentar el riesgo de perder el control del vehículo o la eficacia del frenado, también aumentamos las probabilidades de sufrir un pinchazo o reventón.
Revisa la presión de los neumáticos y asegúrate de que esta está en los niveles que el fabricante señala. A continuación, asegúrate de que las gomas de tus ruedas no están demasiado desgastadas, ya que el rozamiento con la calzada provoca el calentamiento de las mismas y se gastan con mayor rapidez. Recuerda que debes comprobar cada uno por separado, ya que el desgaste de cada neumático no tiene que ser el mismo.
Si el motor de tu coche se sobrecalienta en exceso, las consecuencias pueden ser devastadoras y puedes sufrir averías verdaderamente graves. Para evitar esta situación, ten siempre controlados los indicadores de temperatura del motor que encontrarás, normalmente, en el salpicadero del coche (junto a los indicadores de gasolina o de velocidad).
En situaciones normales, la temperatura perfecta del motor es de 90º mientras este está en marcha. Para mantenerlo, ya te hemos dado una pista de lo que debes hacer: mantén siempre los niveles de líquido refrigerante adecuados.
El aire acondicionado del coche puede convertirse en uno de tus mayores aliados en los días de calor. Pero la importancia de su correcto mantenimiento va mucho más allá de hacer tus viajes de verano algo más agradables. Muchos de sus componentes son también parte fundamental del sistema de refrigeración del motor, por lo que debes revisar el funcionamiento y la limpieza de los filtros del mismo con regularidad si quieres proteger el coche del sol este verano.
Cuando frenas, el coche genera calor por sí mismo. Si a ello tenemos que sumarle las altas temperaturas del exterior y unos frenos en mal estado, el sobrecalentamiento de los mismos resulta casi inevitable y la refrigeración del vehículo se complica. Unos frenos demasiado calientes provocan la disminución de la capacidad de frenado y el desgaste prematuro de los discos, las pastillas y el líquido de freno.
Además del mantenimiento técnico del vehículo, hay otros hábitos o costumbres que pueden ayudarte a proteger el coche del sol. Si quieres mantenerlo a salvo de las temperaturas extremas, estos trucos pueden resultarte muy útiles.
Lavar el coche es importante siempre, pero especialmente cuando hace mucho calor. Con ello, ayudamos a refrescar la carrocería (y, con ello, también el interior del mismo). Además, así protegerás también la pintura del coche, sobre la que el sol suele tener un efecto muy negativo.
Cuanto más expuesto esté al sol, más se sobrecalentará el vehículo. Por eso, siempre que sea posible, intenta aparcar el coche a la sombra, especialmente en las horas de mayor exposición. Si vas a dejar el coche aparcado durante un rato largo, recuerda que debes tener en cuenta el movimiento del sol. Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que los suelos de asfalto, especialmente los de colores oscuros, se calientan más y, por tanto, transmiten más calor a tu coche.
Es habitual que, en días de calor, utilicemos el coche bastante menos: solemos preferir movernos en moto y nos animamos a llegar andando a los sitios. Durante las vacaciones, es común realizar el viaje en coche y no volver a utilizarlo hasta el momento de volver. Sin embargo, el desuso prolongado puede provocar obstrucciones y sobrecalentamientos que deriven en averías graves.
Tanto por tu salud como por la del vehículo, te recomendamos que evites conducir en las horas de mayor calor. Si quieres proteger a tu coche del sol, evita exponerlo al mismo siempre que sea posible.
Para evitar el desgaste de todos los elementos anteriores, tus hábitos de conducción son fundamentales. Evita dar frenazos bruscos y mantén una velocidad estable. Conduce con suavidad y evita movimientos improvisados.
Siguiendo estos consejos, proteger tu coche del sol te resultará muy sencillo y rápido. Y recuerda que, para sentirte completamente protegido estas vacaciones, en Qualitas Auto te ofrecemos nuestra cobertura de Asistencia en Viajes, con la que no tendrás que preocuparte por esos posibles imprevistos que puedan surgir con tu vehículo.