Toma de decisiones y tiempo de reacción

Cuando conducimos estamos expuestos a situaciones de riesgo que exigen que tomemos una decisión en unas cuantas milésimas de segundo. Es un tiempo demasiado pequeño, y esto requiere que estemos atentos a la carretera y que nos encontremos en perfectas condiciones para circular, porque de lo contrario nuestro tiempo de reacción puede ser mayor, o podemos no tomar la decisión idónea. Qualitas Auto recomienda atención a la carretera para nuestra seguridad y la del resto de conductores.

Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de Valencia, en el 73% de los siniestros leves el conductor tomó una mala decisión, y ese porcentaje se eleva al 81% en siniestros graves o mortales. Los datos se han analizado sobre una muestra de 174.000 accidentes que han tenido lugar en los últimos 4 años, es decir, que 130.000 podían haberse evitado si los conductores hubieran tomado la decisión adecuada.

Para hacer el estudio se han clasificado los comportamientos conductivos en tres tipos: conducción correcta, desatenta e inadecuada. Cada uno de estos se ha relacionado con tres niveles de exigencia distintos: bajo medio y alto. Y en cada uno de estos se han tenido en cuenta valores como el estado de la carretera, la densidad del tráfico, el horario de la conducción o las condiciones meteorológicas.

Los resultados apuntan que 8 de cada 10 personas que resultan heridas de gravedad o mueren en un accidente de tráfico son víctimas de una mala decisión por parte del conductor. Los errores más comunes en la toma de decisiones tienen que ver con distracciones, malas incorporaciones a la circulación, giros incorrectos, adelantamientos no reglamentarios o no respetar la distancia de seguridad.

Del informe también se deduce que las carreteras convencionales son más peligrosas que las autopistas y autovías. En las primeras se produce el 76% de los accidentes, y lo peor es que 1 de cada 4 es grave o mortal. De ese porcentaje la mayoría se produce por colisión o salida de carril por la izquierda, casi siempre debido a adelantamientos en los que el conductor valora mal la situación (estado de la carretera, visibilidad, velocidad o tiempo disponible). En las segundas se concentra el 24% de los accidentes, entre los cuales destacan las colisiones y alcances traseros a otros coches por cambios de carril y retenciones repentinas. Además, por el diseño de las autopistas y autovías, el conductor se relaja y se distrae más, aumentando el riesgo de accidente.