Pasos básicos para el cambio de aceite del coche
Cambiar el aceite del coche cuando corresponde es fundamental para el mantenimiento del mismo. ¿Quieres hacerlo tú mismo? En esta guía te contamos, paso a paso, todo lo que debes tener en cuenta.
Habitualmente, muchas personas desconocen cómo se debe cambiar el aceite del coche e, incluso, para qué sirve. Por este motivo, con tu seguro de coche de Qualitas Auto te ofrecemos una guía con todos los detalles que debes conocer sobre cambiar el aceite del coche.
¿Para qué sirve el aceite del coche?
El aceite del motor realiza funciones básicas para el correcto funcionamiento de tu vehículo, entre las que destacan:
- La lubricación de las piezas del motor para disminuir la fricción entre las mismas y evitar así su desgaste.
- La eliminación de residuos que puedan formarse dentro del motor.
- El sellado de pistones y anillos.
- El enfriamiento de los pistones del motor.
¿Por qué cambiar el aceite a tu coche?
Conforme se va utilizando, el aceite se quema y acumula residuos, perdiendo así sus propiedades. Si esto ocurre de manera prolongada, el filtro del aceite se obtura y el coche se recalienta. Como consecuencia, el motor de nuestro vehículo puede resultar seriamente perjudicado, hasta el punto de tener que cambiarlo por completo.
Por ello, cambiar el aceite del coche cuando corresponde y asegurarse de que está en buen estado es una parte fundamental dentro del mantenimiento del coche. Y no olvides que, aunque no utilices el coche a menudo, cambiar el aceite del coche es algo que debes hacer con periodicidad para asegurarte de que todo está en orden y que tu coche está siempre a punto para cuando lo necesites.
¿Cuáles son los pasos básicos para cambiar el aceite del coche?
Aunque lo habitual es llevar el coche al taller para que un especialista te ayude con el cambio de aceite, la realidad es que no es un procedimiento demasiado complicado y puedes hacerlo tú mismo.
1) Elige el mejor aceite para tu coche.
Para hacerlo, debes consultar el manual de mantenimiento de tu vehículo. En él se detalla el índice de viscosidad y el tipo de compuesto, entre otros.
2) Reúne todas las herramientas que necesitas.
Asegúrate de que cuentas con todo lo necesario antes de empezar:
- Llave inglesa
- Rampas elevadoras o dos gatos
- Freno con cuña
- Un embudo
- Tornillo imantado para el cárter
- El filtro del aceite
- Recipiente para recoger el aceite antiguo
3) Comprueba la temperatura del aceite.
El cambio sólo debe hacerse cuando este está templado. Recuerda que cuando conduces, el aceite se calienta y puede alcanzar temperaturas muy altas, por lo que cambiarlo después de haberlo utilizado puede ser peligroso.
Por el contrario, tampoco conviene realizar el cambio de aceite del coche cuando está frío, ya que será más difícil vaciar el depósito del aceite.
Lo más recomendable es que arranques el coche durante unos cinco minutos, para que alcance la temperatura perfecta y, después, está listo para ser sustituido.
4) Eleva e inmoviliza el vehículo.
Para proceder al cambio del aceite, necesitas retirar la carcasa que protege los bajos del coche. Por eso, necesitas elevarlo mediante rampas elevadoras (si no tienes, con dos gatos como los que utilizas para el cambio de ruedas es suficiente). Conduce con cuidado para situar las ruedas delanteras sobre las mismas y asegúrate de que el coche queda completamente inmovilizado. Para ello, utiliza el freno de mano y utilizar un freno con cuña en las ruedas traseras. Además, si tu coche es manual, acuérdate de dejar metida la primera marcha.
5) Busca el tapón de vaciado.
Una vez que el coche está inmovilizado de forma segura, introdúcete por debajo y retira la carcasa de protección de los bajos. Una vez hecho, busca el tornillo del cárter o tapón de vaciado del aceite del motor, cuya localización viene indicada en el manual del vehículo.
Cuando lo encuentres, recuerda colocar debajo un recipiente en el que depositar el aceite que vamos a eliminar del coche.
6) Quita el tapón y vacía el depósito.
Ahora sí, ya puedes retirar el tornillo del cárter y dejar que el aceite viejo caiga en el recipiente que has colocado debajo.
7) Vuelve a colocar el tapón del aceite y la carcasa protectora.
Asegúrate de que el depósito queda completamente vacío antes de dar este paso, a fin de evitar que se acumulen residuos que puedan ensuciar el aceite nuevo.
Aunque no es obligatorio, te recomendamos además que, cada vez que realices el cambio de aceite del coche renueves las arandelas del tornillo del cárter.
8) Renueva el filtro del aceite.
Una vez que has realizado todos los pasos anteriores, dirígete al capó y busca el filtro del aceite. Retíralo con ayuda de la llave inglesa y comprueba que no han quedado restos de la junta del mismo en el coche.
Antes de colocar el nuevo filtro, úntalo con un poco de aceite para facilitar su colocación. Después, asegúrate de que queda bien atornillado pero ten cuidado de no apretar demasiado o podría romperse.
9) Vierte el aceite nuevo.
Para rellenar el depósito, retira el tapón y comienza a verterlo lentamente. Para ello, ayúdate colocando el embudo en la boca del depósito y controla, mediante la varilla medidora, la cantidad que has volcado.
Una vez que alcances el nivel adecuado, retira el embudo y coloca de nuevo el tapón del depósito, asegurándote de que queda herméticamente cerrado.
10) Deshazte de los residuos.
Es importante que sepas qué hacer con el aceite que has sustraído, ya que contiene residuos altamente contaminantes. Lo ideal es que lo lleves a tu taller más cercano o de confianza, donde te asesorarán acerca de cómo deshacerte de él de la manera más limpia.
¡Y listo! Con estos pasos ya tienes listo tu coche, sabes como cambiar el aceite del coche y estás preparado para viajar. Además de la revisión rutinaria, no olvides revisar el aceite también cuando vas a hacer un viaje largo en coche o antes de las vacaciones, para asegurarte de que tu coche está a punto antes del viaje.
Tipos de aceites y filtros para el coche
Cuando realices el cambio de aceite de tu coche, es importante que recuerdes que existen tres tipos diferentes: minerales, sintéticos o semisintéticos, y a cada motor conviene uno u otro. En el caso de los filtros, ocurre lo mismo: pueden ser de cartucho o blindados, y la sustitución de cada uno se hace de manera diferente.
Aceites sintéticos
Pasan por un segundo proceso de transformación tras la destilación del petróleo, en el que se incluyen aditivos y detergentes al lubricante. En este proceso, se busca mejorar sus características y propiedades, haciéndolos más resistentes y cuidadosos con el motor del coche.
Habitualmente, todos los coches relativamente nuevos incorporan este tipo de aceite, aunque cada uno tendrá unas características específicas distintas. Por eso, no olvides consultar recomendaciones de API y SAE del fabricante.
Los aceites sintéticos deben renovarse cada dos años o cada vez que el coche recorra 15 000 km.
Aceites minerales
Se obtienen de forma directa tras la destilación del petróleo, lo cual los hace menos resistentes y algo más agresivos para el motor que los aceites sintéticos.
Aunque están cada vez más en desuso, los coches con más antigüedad incorporan los aceites minerales. Por eso, si tienes un coche de segunda mano consulta detenidamente qué tipo de aceite incorpora, pues es probable que utilice este lubricante.
Los aceites minerales deben cambiarse, al menos, una vez al año, y cada vez que superes los 5 000 km de circulación con tu vehículo.
Aceites semisintéticos
Se compone de una mezcla de aceites minerales y sintéticos. Por ello, sus características suelen ser una combinación de los dos anteriores. No obstante, la mezcla no siempre es exactamente mitad y mitad,sino que depende de las propiedades que busquemos y de los lubricantes específicos que utilicemos para la mezcla. Estos aceites son bastante poco habituales, ya que los fabricantes de automóviles suelen preferir, directamente, el lubricante sintético.
La duración de los aceites semisintéticos oscila alrededor de un año y medio, o de los 10 000 km del coche.
Filtros de cartucho
Tienen dos partes independientes:
- El cartucho filtrante
- Cuerpo fijo en el cual se encuentra la válvula de paso.
Normalmente, se utilizan en motores de diésel, aunque a veces podemos encontrarlos también en coches de gasolina.
El cambio de estos filtros es más difícil que el de los blindados, ya que únicamente se sustituye el cartucho, mientras la otra parte queda fijada de manera permanente.
Filtros blindados
Los filtros metálicos son los más utilizados hoy en día, especialmente en los coches de gasolina. En ellos, todo el filtro está constituido en un solo bloque. El cuerpo y el cartucho están unidos y cuentan con una válvula de paso que controla la presión del aceite.
A veces incorporan también una válvula antirretorno, que asegura el vaciado del mismo cuando el coche no está en marcha.
El recambio de los filtros blindados suele resultar más sencillo y rápido, ya que solo es necesario extraer el viejo con unas pinzas y situar en su lugar el nuevo.